martes, 20 de enero de 2009

Mercado laboral (Crisis) - Gestión de personas


Hace muy poco en un blog – http://enquarentena.blogspot.com- citaban a Conciliamos.es y a las empresas que a día de hoy forman parte del mismo como un ejemplo de referencia en lo que a día de hoy puede ser entendido como el “empleo 2.0” haciendo una reflexión sobre como la primera generación de trabajadores que han crecido en la era de Internet acostumbrados a poder configurar sus propios tiempos, fuentes de información, entre otros, están promoviendo un cambio en el mercado laboral.

Como señala el autor de este blog haciendo referencia al Empleo 2.0,“el trabajador no es el que se ajusta a unas condiciones laborales sino que un agente activo que pacta y configura con su empleador la manera optima de establecer un vínculo laboral... es el comienzo de las relaciones bilaterales para el desarrollo profesional”.

Hoy hemos querido traer esta referencia para reflexionar junto a ti sobre los cambios de nuestro mercado laboral, la gestión de personas y cómo la crisis económica que vivimos hace caer a algunas empresas en la falsa ilusión de un retorno al pasado.

“El poder de la empresa”:

Venimos de un mercado en el cual la oferta de empleos estaba muy por debajo de la demanda de trabajo por los profesionales. Una época en la que cada persona tenía que pelear por demostrar que era el profesional indicado, que cumplía con los requisitos que pedía la organización y competir con otras 1.000 personas más con la misma titulación. Una época en que lo que ocurría dentro de la organización quedaba ahí, no existía internet como un medio para generar opinión, compartir experiencias y referencias.

“El poder del trabajador”:

Nuestro mercado español durante los últimos años viene mostrando una clara tendencia, existe escasez de profesionales, tendencia que ya es marcada en algunos sectores, las empresas comienzan a preocuparse por su imagen de marca, compiten por atraer a los mejores, implantan prácticas para hacer que la gente se sienta bien en su lugar de trabajo, quieran aportar y quedarse. Comienza a hablarse de que a día de hoy las personas pueden elegir realmente dónde quieren trabajar y cómo quieren hacerlo.

Hay empresas que apuestan por estos modelos de escucha a sus empleados de forma real, coherente y consistente. Otras sólo siguen tendencias, no quieren quedarse atrás en la construcción de una “imagen” que atraiga a los profesionales con talento pero la realidad de esas empresas esta a años luz de la imagen que han creado.
Llega la crisis, llega el índice de paro más alto que hemos tenido en los últimos años... y al igual que hay empresas que motivadas por sus dificultades económicas deciden buscar fórmulas de recorte de gastos para evitar el despido de profesionales y al mismo tiempo potenciar su bienestar implantando culturas que concilian, otras empresas caen en la tentación de creer que esta crisis es una vuelta atrás, que ya no hay que invertir en las personas porque al final la oferta de empleo vuelve a estar por debajo de la demanda. En el fondo de si y con sus palabras piensan que “el poder ha vuelto a la empresa”.

Una lectura que puede conllevar un alto riesgo, porque es leer desde el pasado un momento presente. Es leer desde el pasado una realidad que dista mucho de lo que fue nuestro mercado laboral hace unos años atrás, eran otras las personas, otras sus características, otras las generaciones. Es leer la realidad como una pequeña guerra de poder, donde realmente estás sólo, en un mercado que no tiene nada de monopolio, donde existe la competencia, una competencia que ese potencial trabajador puede elegir mañana por ver que esta sí fue coherente, no en los momentos de bonanza económica en los que todos estamos bien, sino que lo fue en los más difíciles cuando realmente demostró que eso que decía de “las personas son el capital más importante” era real.

Claramente una crisis puede conllevar miedos y un adormecimiento de esa posibilidad de elegir que todas las personas tenemos, pero la crisis pasa... ¿Qué ocurrirá con tu credibilidad cuando hoy que tienes la oportunidad de demostrar que tu apuesta por las personas es real, lo que haces es volver a significar al área de recursos humanos como un “gasto” al que hay que recortar presupuesto?, con todo lo que eso conlleva para los profesionales de tu plantilla, para su desarrollo, bienestar y claramente para tus resultados.

Una crisis, como bien indica la palabra es un momento, un paron en nuestro mercado, pero no es un cambio de tendencias por completo. La crisis te invita a tener una visión a corto plazo y a confirmar de forma cómoda la ilusión de un poder absoluto, que en el fondo no es real.


Y no es real por que realmente hoy las personas eligen, tienen quizás más claro que nunca lo que es una prioridad en sus vidas, generan discursos y los comparten en internet, crean realidades virtuales que generan tendencias en la realidad, opinan, discuten, cuestionan. Trabajan para vivir y no viven para trabajar, renuncian a sus carreras profesionales por una vida más equilibrada, están dispuestas a ganar menos por sentirse más dueñas del bien más valioso que tienen: su tiempo. La lealtad no existe si no es mutua y real, el compromiso no es entendido como una deuda por todo lo que la empresa ha invertido en ellos ya que ellos también han invertido en la empresa su propio potencial, el salario no basta si no hay reconocimiento honesto, ni respeto, ni escucha. El deseo de trabajar en una empresa toda la vida en búsqueda de seguridad es reemplazado por la búsqueda de lugares para trabajar que aporten valor y desarrollo, variedad de experiencias y crecimiento.

¿Podemos hablar del poder de la empresa dentro de este entorno?, ¿Es válido un discurso unilateral que evite escuchar lo que nuestros trabajadores necesitan? Nosotros creemos que no, y en este sentido hacemos otra invitación para entender la gestión de personas: “Conformar dos o más proposiciones o doctrinas al parecer contrarias” (definición de conciliar RAE).

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